LA LEYENDA DE LA BALLENA Leyenda tehuelche
Provincia de Santa Cruz
Hace muchos años atrás, la ballena no
vivía en el mar sino en la tierra,
entre los tehuelches. Andaba de un lado a
otro, pastando, y al ser tan gorda, no podía recostarse contra un arbusto sin
triturarlo. Pero el problema mayor de Goos fue otro. Entre los tehuelches
desaparecían las cosas, las plantas, los animales, la gente. Zorros, maras,
peludos, los quillangos de piel del guanaco, los perros con que los indios
cazaban, un árbol con su raíz, una bandada de flamencos, se evaporaron sin
explicación. Lo mismo ocurría con las personas, grandes y chicas, familias
enteras, atareadas en coser sus taparrabos o a punto de almorzar tranquilamente
sus huevos de ñandú, desaparecían en el aire. Los tehuelches le pidieron ayuda
a Elal. Y el héroe Elal descubrió que Goos cuando bostezaba se tragaba
cualquier cosa que estuviera cerca. Su boca funcionaba como una aspiradora.
El misterio estaba aclarado, ¿pero
como recuperar todo lo que había en la panza? Elal urdió un magnifico plan: se
convirtió en tábano. Aprovenchado un bostezo se metió dentro de la ballena.
Estaba oscuro. El héroe clavó su aguijón en la garganta de Goos, tantas veces
que la molestia la hizo carraspear. Entonces la ballena expulsó a todos sus
ocupantes, incluido Elal, así fue como recuperaron la libertad las maras, los
zorrinos olorosos, los ñandúes, los arboles con sus raíces y los indios con sus
adornos de plumas, sus quillangos, sus boleadoras, sus mocasines. Elal pensó
que el mejor lugar para la ballena no era la tierra sino el agua y decidió
mudarla al mar. Transformó sus patas en un par de aletas y las mando a vivir en el océano, con
orden de no tragar nada que fuera mas grande que un huevo de langostino enano.
Por eso ella ahora se alimenta solo de cosas minúsculas. A Goos le gusta el
mar. Esta mucho más cómoda, y sobre todo más fresca, aunque no bajo mucho de
peso… el territorio donde vivan los tehuelches quedo bastante pelado. Esto se
debe a que la ballena anduvo largo tiempo arrastrando la barriga por ahí. Pero
igual es lindo ahí, liso.
Adaptación de una leyenda tehuelche:
Elal era un héroe sagrado para los
tehuelches y para otros pueblos cercanos, les enseñaba secretos, el misterio
del fuego y como cazar animales para alimentarse.
Anónimo-leyenda tehuelche.
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